Una escuela de verdad

Recuerdo en una reunión de padres, cuando Lucía estaba en infantil, que una madre levantó su mano toda decidida y dijo:
» Yo creo que los niños del aula TEA deberían salir al patio a otra hora diferente a los nuestros»
Yo no daba crédito a esas palabras y me pasé un buen rato preguntando el motivo.

Con el paso del tiempo he descubierto que no solo aquella madre lo pensaba sino que lo piensa la sociedad en general, aunque no lo diga…
Somos un estorbo para muchos y por eso la única pretensión es separarnos, empezando desde la administración educativa.

Por todo esto existen aulas aparte, colegios especiales y demás que lo único que quieren es clasificar y expulsar de la «normalidad» a los que no ven «normales».

Yo pienso como mi amiga Carmen Saavedra, «Si separas en la escuela, separas para la vida entera» y por eso estoy aquí, de eso va mi lucha; de NO separar en ningún caso a nadie. De crear una escuela (porque ahora no existe) que sirva y cubra las necesidades de cualquier alumno, independientemente de sus capacidades. De no tener que demostrar que puedes estar ahí, una escuela que crea en todos y cada uno de sus alumnos. Una escuela única para TODOS sin dejar a nadie fuera. Una escuela de verdad.

Deja un comentario