Que vuele…

Muchas veces recuerdo aquel castillo que se derrumba en la película «Del revés » cuando todas tus ilusiones se perdían y «alegría» y «tristeza» intentaban salvarlo…
Muchas veces nuestro castillo también se derrumba pero intentamos salvarlo y nos agarramos con fuerza.
Termina otro curso, valoramos y pensamos como ha sido, como podía haber sido y si ha merecido la pena. Son preguntas que nos hacemos nosotros con Lucía porque con Marcos hasta ahora no ha hecho falta…queremos decir a TODOS los profesionales algunas cosas que también le hemos dicho a ellos.

– A los que han querido a Lucía como es, mirando siempre por ella y sin dejar nunca de enseñarle, muchas gracias de corazón. Quizas no tendría que hacerlo pero entendereis que os lo diga por mi siguiente parrafo.

-A los que no la han querido con ellos, los que han pensado que no merecía la pena y que era una perdida de tiempo, a todos ellos, deciros que os equivocáis. Lucía tiene mucho que aportar, es una niña más de ese colegio y por ello vuestro trabajo tendría que haber sido muy diferente. Creo que tendríais que mirar por dentro y pensar ¿para quién estoy aquí? No os deseo nada malo pero sí que cambieis de trabajo.

Hace un tiempo hice un pequeño proyecto del que sigo muy orgullosa y hoy quiero volver a mostrarlo y recomendarlo.
Conocí el libro de Nacho Calderón y junto con las repetidas flores que Lucía dibujaba cada día, viajó por muchos sitios. El libro habla del proceso de exclusión de Rafa, un chico con Síndrome de Down al que querían echar del colegio…
Quiero deciros que todo el mundo debería leer este libro con calma para entender y actuar ante las injusticias que se cometen en miles y miles de colegios. Ante un sistema que no funciona.

Gracias a todas las personas que participaron, ¡fueron muchas!
Que no pare, que siga viajando en busca de justicia y razón, que vuele…

GRACIAS

Deja un comentario