Orgullosa de mi hija, siempre

Muchas veces salir a la calle no es fácil, no por el autismo en sí, no porque las miradas sean ofensivas (aunque en muchas ocasiones sí), no porque Lucía salte, no porque se balancee, etc, sino porque captas muchas miradas. Unas de compasión, otras de admiración, otras de no entender lo que ocurre pero, al fin y al cabo, no pasas desapercibida nunca.

Tengo que reconocer que antes me molestaba, no me sentía cómoda en muchas ocasiones pero todo ha cambiado.

Voy con Lucía orgullosa de sus saltos, de su balanceo, de su forma de correr tan curiosa, de su forma de percibir la vida tan diferente y a la vez tan igual. Aunque muchos piensen que no es así, yo estoy segura de que sí.

En definitiva, ¿qué es lo normal? para ti, supongo, que lo que tú haces pero puede que para mí no lo sea y al contrario. La normalidad no es normal, no hay un tope donde diga hasta aquí eres normal y lo demás no. Eso es para el sistema educativo que segrega a los que ellos dicen que no lo son, pero se equivocan.

Todos tenemos comportamientos diferentes y el respeto a la diversidad comienza cuando respetemos esos comportamientos, aptitudes y formas de ser.

Así que sí, estoy muy orgullosa de mi hija y cuando la miran extrañados o curiosos me produce un orgullo que no sabría explicar.

Ella, a veces, tiene comportamientos que no son frecuentes entre los «normales» pero para mi es la mejor con mucha diferencia y no la cambiaría nunca por nada del mundo. La quiero como es y además mucho.

El autismo es una forma algo diferente de procesar el entorno y esos comportamientos o estereotipos son la forma de evadirse de ciertos estímulos.

Podría quedarme en casa, esconderla y que no la vean o ella no vea la sociedad que tiene. Eso es lo más fácil pero no lo mejor ni la realidad. A las PERSONAS nunca se las debe esconder, hay que estar orgullosas de como son y no aceptarlas, sino convivir con ellas. Mientras más se conviva todos juntos menos miradas habrá, más empatía, más humanidad y de eso se trata.

Quiero terminar diciendo que es necesario leer el siguiente enlace, solo el amor nos puede salvar.

Al otro lado de la injusticia

Que no se te olvide nunca, Lucía: ESTAMOS MUY MUY MUY ORGULLOSOS DE TI, DE COMO ERES Y TE QUEREMOS HASTA EL INFINITO Y MÁS ALLÁ, SIEMPRE.

Disfruta, pequeña y sigue siendo como eres.

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