Felices fiestas a los que no llegan, no saben, «no aprenden», no pueden, no están, no son, no forman parte, no tienen oportunidades, estorban, a los que están solos, a los que quieren pero no dejan, a los que pasan los recreos solos, a los que nadie quiere, a los expulsados, a los que estornudan y no saben dónde limpiarse, a los difíciles, «torpes», a los que nunca invitan a un cumpleaños, a los que pasan las tardes en el sofá sin que nadie los llame, a los que nunca van a ver, a los nadies, a los ningunos, a los ninguneados, a los que sufren, a los raros, a los pobres, a los que no tienen comida ni ropa, a los que viven en la calle, a los que no tienen dinero para comprar regalos a sus hijos, a los muertos de miedo, a los angustiados, a los tristes, a los excluidos, a los maltratados/as, a los que no hablan, no oyen, no comprenden, no pueden moverse, no reciben cariño, a los que buscan en los contenedores de basura algo que comer, a los que luchan con todas sus fuerzas sin conseguir apenas algo pero siguen y siguen, a los valientes, a los cobardes, a los crónicos, hospitalizados,a los que cada día pisotean sus derechos humanos, a los «locos», psiquiatrizados, a los que lloran con impotencia, a las mujeres que viven el maltrato en sus propias carnes, a las que un día violaron, a las familias de personas que se han suicidado, a los que se suben a una patera, a los olvidados, a los buenos, generosos, auténticos, a tí que estás leyendo.
A todos vosotros, sí.
Con todo nuestro cariño, Felices Fiestas.
Lucía y Belén
