Te quiero papi

¡Hola papi! Esta mañana cuando me desperté, mamá vino con un papel y un lápiz para explicarme que hoy es el día del padre, no lo entendí muy bien…
No entiendo de fiestas, cumpleaños y de porqué tiene que haber un día para el padre…
Para mi, todos los días son días de padres, madres, hermanos…
Cuando mamá estaba embarazada, tú tenías unos sueños para mi que muchos a día de hoy, no se han cumplido. Soñabas con esa niña sana, alegre, feliz… una niña «sin»autismo. Pero sé que no te he decepcionado…
Que tenga autismo ha roto algunos de tus sueños pero no todos. Tú siempre dices que, por mucho que vosotros a veces lo paséis mal, yo no he hecho nada para decepcionar a nadie y ¡es verdad papá!
Yo trabajo, lucho contra mis dificultades todos los días, a todas horas y os quiero muchísimo aunque a veces no lo pueda demostrar. Sé que lo sabes y estas muy orgulloso de mi, siempre me lo demuestras.
Todos los días, cuando llegas cansado de trabajar, te conviertes en un niño para jugar conmigo, tienes paciencia, me enseñas cosas y cuando tengo alguna rabieta dejas de hablar para sentarte en el sofá, a veces con las manos en la cara.
Yo siempre voy y te quito las manos de la cara, y aunque no te puedo decir nada, hago que te levantes y me cojas para poder sentirte cerca de mi, muy cerquita…
Así qué da igual que hoy sea el día del padre, yo te quiero todos los días igual, y estoy muy muy orgullosa de que seas mi padre, ¡el mejor padre!
Te quiero papi.
Lucía