Que no existe locura sino gente que sueña despierta

Muchos la conocían, yo no tenía ese placer. La descubrí hace poco y no dejo de investigar sobre ella, creo que todos deberíamos escucharla.

Gracias, Princesa Inca. Eres muy valiente.

«Soy Princesa Inca, la reencarnación de una de las muchas que hubo, una princesa inca muy especial, pelirroja y pecosa como soy yo.

Esto, para un psiquiatra, es una paranoia y para muchos, una locura, pero nadie en el mundo puede con certeza definir el limite exacto entre lo real y lo irreal. Para mi hay locuras cotidianas mas graves, la guerra, el abuso, el maltrato, el trabajo, el consumo, la Navidad, el querer estar delgados, el matrimonio, el hablar con los santos, los multimillonarios, la cocaína…

La vida en sí misma es un sinfín de locuras y paranoias globales aceptadas por todos. “Les llame locos, me llamaron loco y ganaron por mayoría” por que no existe el loco sin el otro que lo nombra.

Creo que si la enfermedad mental denomina el sufrimiento de la mente, existe, pero si es una etiqueta para señalar a los diferentes y crucificarles por no seguir la norma, estamos hablando de mecanismos de control en sociedades deshumanizadas y estructuralmente enfermas, generadoras de gente enferma, un sistema psicótico (paranoico) que destruye mentes sensibles. En la presentación del libro de Radio Nikosia dedique este texto a esas mentes:

A TODOS ELLOS

A los que se quedaron dormidos en el nunca,

A los que sueñan sus verdades y se las niegan,

A los que tienen mucho miedo, y lloran por cualquier cosa,

Y se ocultan la cara de vergüenza.

A los timidos, a los solos, a los raros,

A los que dudan y dudan y les llaman inmaduros, débiles.

A los que duermenen la fría cama del psiquiátrico,

A las madres que cogen la mano de su hijo ingresado.

Os digo que no nos vendan verdades, que la verdad no existe,

La verdad y la razón son creaciones del hombre, para doler para medir.

Hay que luchar contra el silencio, y la ignorancia,

Somos personas, no somos enfermos.

¿Quién tiene la verdad absoluta, la realidad absoluta?

…Que la muestre, que la enseñe si puede…

¡Es mentira, mentira, no existe!

A los que llevan cicatrices de haberse rajado las venas,

A los que consiguieron no rajárselas,

A los que les paraliza la angustia,

Les paraliza para ser, amar, soñar.

A los que llaman vagos, idiotas, locos, débiles.

No escuchéis la voz de los que viven solo para afirmar, controlar,

O los que saben a donde van, donde están, quienes son,

Los que llevan la frente alta y no les tiembla la voz.

A los que la ansiedad- la sociedad les hace fumar dos paquetes diarios.

A los que no son sociables, ni aptos, ni lucidos,

Ni extrovertidos, ni empáticos, ni asertivos, ni normales.

A los que nunca superaran un test psicotécnico,

A los que llevan medicación en el bolso y el monedero vacio.

A los que ahora están atados a una cama y no nos oyen,

A los psiquiatras que abrazan a sus pacientes

Y pidieron alguna vez consejo al que llamaron esquizofrénicos.

A los que tenemos certificado de disminución

Y leemos a Lorca y a Nietzsche y lo qwue haga falta.

A los que no soprtaron el túnel y se fueron para siempre,

A los que atravesamos cada dia el túnel agarrados a las paredes negras,

A todos los que saben o quieren escucharnos,

Y no se fian solo de los manuales, libros, tesis, estudios y estadísticas.

A los psicólogos que dan besos.

A los que hemos pasado ya el infierno y el cielo y no queremos volver nunca allí.

A los que roban dolor y devuelven en sonrisas, dice Sabina.

Y sobre todo, a todas esas pupilas dilatadas de tanta química que

Miran aturdidas y absortas pero tienen luz mas hermosas:

“Que no existe locura sino gente que sueña despierta”

A los que se quedaron dormidos en el nunca

Entrevista a Cristina Martin, la princesa Inca

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