Cuando entré a FAD por primera vez me sentí muy rara, allí había muchas mamás esperando en un sala y chicas que salían con los niños de hacer terapia. En la puerta un cartelito que ponía Fundación Ayuda al Discapacitado Intelectual. ¡Madre mía! ¿pero donde estoy? Mi hija sólo tiene 18 meses y dicen que…