Esta es Lucía antes del diagnóstico:
…y esta es Lucía a partir del minuto siguiente a saber su diagnóstico:
Si no sabes su diagnóstico la ves como en la primera imagen, si lo sabes la verás como en la segunda…
Es el precio que tiene que pagar por tener autismo sin tan ni siquiera saberlo ella, ni tan siquiera elegirlo.
Aunque muchas personas pueden pensar que esto es una exageración es la pura y dura realidad y aunque yo no lo vea, en la mente de muchas personas está.
No puede, no va a ser capaz, no va a querer, no se va a portar bien, no lo va a aprender, no lo va a aprovechar, no, no, no…
No sabemos a dónde puede llegar Lucía, ni tan siquiera el mejor profesional con más experiencia, lo que tenemos claro es que mientras la vean como en la segunda imagen, mientras no tenga oportunidades, mientras no se prueben las cosas, mientras no le dejemos nunca va a poder hacer nada.
De momento, la primera respuesta es el NO y para que sea el SI tenemos que luchar contra todo y todos. Es un trabajo extra que nos obligan a hacer.
Lucía puede hacer muchas más cosas de las que nadie imagina pero hay que dejarla hacerlas. Tropezará muchas veces pero si no se le deja, además de no tropezar y aprender, nunca podrá tener un futuro decente.
Tenemos que cambiar nuestra visión y aplicar el SI, quien sabe, puede que nos sorprenda y si no es así al menos lo habremos intentado, al menos seremos justos con ella.
No olvidemos sus obligaciones, tampoco sus derechos.