No podemos perder la capacidad de soñar…aún despiertos. Los sueños tienen la magia de brindarnos las soluciones que necesitamos cuando la desesperación es absoluta; los sueños son capaces de convertirnos en magos del espacio y el tiempo para modelarlo a nuestro antojo; son hasta capaces de hacernos tan valiosos y ricos que nos permiten reinventarnos cada mañana para seguir resistiendo la vida.
Soñar es sobrevivir, es vivir.