La sala de espera.

Existen diferentes tipos de salas de espera, no cabe duda que unas más agradables que otras. Está claro que sí vas a una peluquería y tienes que esperar tu turno no es un sitio desagradable o difícil, es un sitio ameno.
Todo es diferente cuando la sala de espera es en un hospital, en un médico etc.
La sala de espera del Equipo FAD es un tanto especial, desde las ocho de la mañana acudimos familias, padres, abuelos, hermanos…Todos con el mismo objetivo: que nuestros hijos mejoren, que aprendan, que se desenvuelvan por ellos solos en la medida de lo posible.
Y todo esto a veces es difícil, al principio te pasas tu tiempo deseando que salgan y te cuenten el pequeño avance del día. Tengo que decir que yo siempre esperaba deseando que saliesen y me dijesen: » Oye Belén, ya puedes despertar de tu pesadilla, todo ha sido un sueño. Te puedes ir a tu casa». Está claro que con el tiempo me di cuenta que era un sueño muy muy real.
Podía pellizcarme una y otra vez, Lucía tiene autismo sí o sí.
Va pasando el tiempo y de vez en cuando vas hablando con otras mamás que están allí sentadas, unas llevan más tiempo, otras menos. Diferentes diagnósticos, diferentes formas de afrontarlo, diferentes métodos para trabajar…
Muchas cosas nos diferencian, pero nos une la más importante: tenemos que sacar a nuestros hijos adelante, de la manera que sea, pero adelante SIEMPRE.
Con muchas entablamos una pequeña amistad, nos contamos nuestros avances, nuestros miedos, nuestras preocupaciones. A veces, solo basta una pequeña mirada para que el otro sienta que lo entiendes, que sabes perfectamente por lo que está pasando…
Como todo, esto tiene un proceso, » El duelo», unos asumen antes, otros les cuesta más y otros no lo hacen nunca. Es muy difícil, pero sabes que en este sitio tu hora de espera siempre habrá alguien que te entienda, al menos esa es mi opinión.
Por supuesto, no juzgo a nadie, lo que sí quiero decir desde mi punto de vista y desde todo lo aprendido es que mientras antes te pongas manos a la obra mejor. Puedes llorar hasta no poder más pero tienes que levantarte y luchar, no queda otra y además es lo mejor para tu hijo.
Dicen que somos fuertes, valientes, guerreras… yo pienso que nos hacemos así con el tiempo, ningún mar en calma hizo experto a un marinero…
Desde aquí, mi pequeño homenaje a todas las familias que acuden a FAD con ilusión, con fuerza, con lágrimas en los ojos para que el futuro de sus hijos sea cada vez un poquito mejor.
Os dejo con Olga, ella es estimuladora del Equipo FAD, otra persona más que contribuye a que nuestros pequeños avancen, tan importantes esos avances…
Muchas gracias por tu aportación.

 

 

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Da gusto que la vida te ponga en el camino a personas tan luchadoras, tan valientes, tan fuertes… como en la sala de espera de mi trabajo: el Centro de Atención Temprana de FAD.

Detrás de cada precioso niño hay unos padres, abuelos, hermanos… que viven cada progreso, cada pequeño avance con una ilusión que hace que merezca la pena esta profesión.

En ocasiones parece que las malas noticias se acumulan…pero siempre los ves luchar, levantarse, incluso revelarse contra cualquier situación o injusticia que pueda perjudicar a lo que más se quiere en esta vida: a un hijo.

Madres como Belén, que viven por y para su hija Lucía, trasformando el entorno que rodea a su niña con el único objetivo que perseguimos todos los padres: que su hija sea FELIZ, que no le ocurra nada malo…

Familias que tienen que adaptarse continuamente a situaciones imprevistas, a visitas médicas, a tratamientos…a barreras en Escuelas Infantiles, en colegios y actividades de ocio.

Por eso, he querido dedicar este escrito a todos vosotros: familias ejemplares que hacéis que los demás queramos superarnos día a día y afrontar la vida con vuestra ilusión y fortaleza.

Como no, una frase dedicada a vuestros hijos, que son el motor que nos mueve profesionalmente y personalmente. Todos ellos únicos, preciosos, perfectos con TEA o sin el. Niños muy deseados y que tienen mucho que ofrecer. Niños que SIEMPRE dan más de lo que piden y que se superan día a día, niños que se merecen lo mejor, y aquí estamos con nuestro granito de arena para intentar que así sea.

Gracias Belén por tenerme en cuenta para este blog, me abrumó la responsabilidad y la ilusión a partes iguales. Eres un ejemplo para todos nosotros y una ayuda grande para otras personas que se encuentran en el mismo camino.

Olga Lanascoso (Parte del equipo FAD)

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