Hasta siempre, Quino

Contigo aprendimos a ser:

Utópicos realistas, como Mafalda.
Soñadores, como Felipe.
Trabajadores, como Manolito.
Enamoradizos, como Susanita.
Filósofos, como Miguelito.
Irreverentes, como Guille.
Luchadores, como Libertad.

Hasta siempre, admirado Quino.

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