Equipo de Atención Temprana y Familias

¿Equipo de Atención Temprana? ¿Eso qué es? Le pregunté yo a la Pediatra sin tener ni idea de lo que me estaba hablando, que ignorante…
El Equipo de Atención Temprana son los responsables de la Orientación en las escuelas infantiles que integran la Red Pública de educación infantil.
Su finalidad son actuaciones preventivas de la aparición de trastornos y del agravamiento de discapacidades. Coordinan con otras instituciones de la detección y atención de los problemas del desarrollo en los primeros años de vida, determinando las necesidades educativas especiales.
Está dirigido a alumnos escolarizados en escuelas infantiles y sus familias y a niños no escolarizados menores de seis años. También a equipos educativos.
Esta es la definición que puedes ver en cualquier sitio y aquí va la mía:
Un conjunto de personas que valoran y atienden a cualquier niño de menos de seis años con necesidades educativas especiales y a sus familias.
Desde que los conocí, hace ya cuatro años, he podido contar con ellos para cualquier duda, problema y siempre me han atendido mejor imposible.
De entre todos quiero mencionar a Gema, Alicia y Concha porque será imposible olvidarlas y seguro que las echaremos mucho de menos.
Hoy tengo la inmensa suerte de presentar a una de ellas, Concha, una gran profesional.
Muchas gracias de corazón por todo vuestro apoyo en estos años.

image

 

Belén me pidió que escribiese algo para su blog sobre mi experiencia con las familias de los niños con autismo. Aunque con un poco de retraso, no quiero dejar de responder a su petición y aportar mi pequeño granito de arena a esta bonita habitación de Lucía que tiene tantas ventanas abiertas al exterior.
Cuando me he puesto a escribir, me he dado cuenta de que yo no puedo aportar nada nuevo sobre los procesos por los que pasáis las familias; cada una de vosotras los conocéis bien porque lo habéis vivido y además lo habéis relatado de forma inmejorable en las páginas de este blog.
Lo que creo que si puedo compartir, desde mi experiencia profesional, es algunas de las cosas que he aprendido de las familias de los niños y niñas con necesidades educativas especiales en general y con autismo en particular:
. He descubierto que cada familia tiene un enorme potencial para superar las dificultades y para recorrer el difícil camino de aprender a vivir con la discapacidad de sus hijos, aunque inicialmente no lo sepan, e incluso les parezca imposible. Es el mismo amor que sienten por sus hijos el que les va a hacer sentirse, inicialmente hundidos, pero finalmente activos, poniendo en marcha todos los recursos que tienen a mano para mejorar la calidad de vida de sus hijos y de su familia. Pero todo ello requiere darse tiempo, el que cada uno necesite para recorrer paso a paso ese camino, sin ponerse más retos de los que en cada momento se sienta capaz de afrontar.
. He podido entender que las familias de los niños y niñas con autismo son especialmente fuertes y a la vez especialmente vulnerables. Son fuertes porque la crianza de un hijo con autismo es una tares difícil, que plantea numerosos retos en el día a día. Pero a la vez son especialmente vulnerables, porque las dificultades de sus hijos chocan con las necesidades afectivas de los padres: la dificultad de acoplarse a sus brazos cuando es un bebé, de mirarles a los ojos, de responder cuando le llaman, o de compartir el placer de hacer cosas juntos. Cuando las familias consiguen entender que el afecto no está en juego, que sus hijos les quieren aunque no sepan expresarlo como los demás y que sus conductas extrañas no ponen en cuestión su competencia como padres, entonces pueden aprender a construir otras formas de encontrarse y disfrutar de la relación.
. Muchas familias en su recorrido inicial pueden sentirse desorientadas en busca de un diagnóstico, y a la vez, en busca de intervenciones profesionales que hagan posible el milagro que impida ese diagnóstico. Suelen pasar por muchos profesionales diferentes, con sus criterios, perspectivas y orientaciones, también en muchos casos diferentes. En una ocasión una familia me dijo, después de pasar por esa experiencia, “hemos decidido que a partir de ahora vamos a ser nosotros los que vamos a tomar las riendas ……”. Esto me hizo pensar que los profesionales podemos ser una ayuda, pero a veces también podemos contribuir a esa confusión, corriendo el riesgo de que los padres pierdan el control sobre lo que es mejor para su hijo/a y para ellos. Por el contrario, cuando las familias empiezan a sentirse competentes y a tomar las riendas….., las cosas empiezan a mejorar.
. He comprendido que cada niño y cada familia son diferentes y lo bueno para unos no tiene por qué serlo para otros. Cada familia tiene multitud de experiencias diarias que les convierten en verdaderos expertos en entender las necesidades y las habilidades de cada uno de sus hijos.
. He sentido que las familias tienen la necesidad de encontrarse con otras familias en situaciones similares y compartir con ellas sus necesidades y preocupaciones. Cuando he tenido la posibilidad de participar en algunos de esos encuentros he comprendido que ninguna intervención profesional puede sustituir esa necesidad de compartir de igual a igual lo que les pasa, de sentirse profundamente comprendidos y de ayudarse mutuamente.
. Y por último, he aprendido que ser buen profesional no es saber más que los padres ni tener soluciones para todos los problemas. Cada día intento aprender a escuchar más las preocupaciones y las necesidades de las familias y a poner a su servicio mi saber profesional, que no es mayor ni mejor sino diferente y complementario al suyo.
Por todo ello solo puedo dar las gracias de corazón a todas las familias con las que he trabajado y en especial a los papás de Lucía por darme la oportunidad de compartir esa experiencia en este blog.
Concha Cifuentes. Orientadora del Equipo de Atención Temprana.

0 comments for “Equipo de Atención Temprana y Familias

Responder a carmenCancelar respuesta