El gran mundo de lo desconocido

Todos necesitamos trabajar, todos necesitamos dinero para gastos, comer, etc. Todos elegimos estudiar una cosa u otra, e incluso no estudiar, pero hay gente que elige estudiar alguna carrera que tenga algo que ver con cuidar y enseñar a personas con algún tipo de discapacidad, ya sean mayores o niños.

A mi me parece admirable que durante ocho horas se dediquen a cuidarlos, enseñarlos, acariciarlos, mimarlos e incluso reñirle si hace falta, ¿porqué no? Y con cuánto cariño…hacen mucho más que su trabajo, se involucran, buscan ideas, elaboran materiales, etc.

Yo sé lo que es vivir con alguien con discapacidad y… por supuesto tienes muchas satisfacciones, pero también es duro. Sobre todo porque a veces la piedra es tan grande, que cuesta mucho apartarla aunque al final «casi» siempre se consigue.

Nosotros hemos tenido mucha suerte de contar con tantos y tantos buenos profesionales que un día decidieron estudiar esa carrera. Son muchos y todos tienen un gran corazón.

Os presento a Blanca, una más que también decidió que quería ayudar a niños con algún tipo de discapacidad y que además se lo toma muy en serio. Sshhhhhh…un pajarito me ha dicho que es una gran profesional.

Muchas gracias por aportar tu experiencia en este pequeño proyecto, muy pequeño pero muy importante.

image

EL GRAN MUNDO DE LO DESCONOCIDO

Como fisioterapeuta mi experiencia con autismo era escasa o casi nula. Nunca había tenido en tratamiento un niño con autismo. Mi primera experiencia fue un 14 de febrero de hace ya 4 años… mi primer día de trabajo en atención temprana.

Me acuerdo como si fuese ayer. Antes de entrar a trabajar me explicaron los diagnósticos de cada niño: parálisis cerebral, síndromes, autismo… ¿AUTISMO? ¿Cómo tengo que tratar yo a un niño con autismo? Estaba desconcertada. Cuando entré en aquella clase y vi a una nena bailoteando, sin parar de mover los brazos no entendí nada.

Preguntaba y no obtenía respuesta, la llamaba y no me miraba, la tocaba y ella se retiraba, cuando no quería algo se enfadaba y yo no podía hacer nada.

Poco a poco a medida que fueron pasando las sesiones y fui observándola, me di cuenta que detrás de tanto movimiento se escondía una forma de expresión. Su forma de relacionarse con el entorno o de expresar lo q sentía, era esa… Esa niña que al principio yo pensaba que no se comunicaba conmigo lo estaba haciendo, pero era yo la que no lo veía. No había sabido ver más allá. Solo tenía que esperar un poquito más a la hora de obtener una respuesta y saber que ésta no era la misma que la de los otros niños, sería diferente pero igual de correcta.

Todos esos miedos que tenía ante lo desconocido se disiparon.
A través del movimiento y de mucho trabajo pude llegar a ella, acariciarla, abrazarla, saber qué es lo que quería (en la mayoría de los momentos…).

Lo desconocido no tiene por qué ser siempre malo, simplemente es DESCONOCIDO. En este caso, os animo a tod@s a conocer este gran mundo desconocido.

Gracias por lo que hacéis día a día y por intentar dar a conocer al mundo lo que significa realmente el autismo.

Blanca (Fisioterapeuta CAT FAD)

Deja un comentario