Cosas que no decir a los hermanos/as…

Desde el blog «Si no me conoces… por qué me sonríes? Araceli Arellano nos cuenta la importancia de los hermanos y como actuar con ellos.

Hasta hace relativamente poco tiempo, ni profesionales ni familias se habían planteado–sistemáticamente y en profundidad- ¿cómo viven los hermanos la discapacidad intelectual de uno de ellos? Tanto es así que este colectivo (los hermanos) han sido grandes olvidados en la provisión de servicios, apoyos y recursos para las familias. Sin embargo, actualmente se considera necesario conocer y abordar las cualidades y necesidades psicosociales específicas de este grupo. Y, además, se reconoce que los hermanos no son meros actores pasivos de aquello que le sucede a la persona con discapacidad y a sus padres sino que son personas de apoyo, con un papel fundamental en la calidad de vida de toda la familia.

Los propios padres y madres, en ocasiones, necesitan ciertas orientaciones para afrontar determinadas situaciones que tienen que ver con la relación entre hermanos, el cambio en las dinámicas familiares a partir de la discapacidad, conflictos específicos, etc. De modo general, y para comenzar con este tema, es preciso reflexionar acerca de algunos comentarios o posturas que pueden ser negativos para los hermanos…

¿Qué no decir a un hermano de una persona con discapacidad intelectual?

Orientaciones para padres/ madres

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No te avergüences de tu hermano, tienes que defenderlo siempre, da igual lo que te digan los demás.
No seas tan envidioso, tu hermano necesita mucha ayuda, por eso estoy más con él. Tú sabes hacer las cosas solo.
Tienes que estar agradecido, eres muy inteligente, y eso no te lo has ganado tú. En cambio, tu hermano tiene que afrontar muchas más barreras.
Has sacado cinco sobresalientes, ¡muy bien! Aunque con lo listo que eres, deberías tener sobresaliente en todas las asignaturas. Mira el esfuerzo que está haciendo tu hermano para aprender a leer…
¿Cómo que no quieres llevarte a tu hermano al cine? ¿Por qué? ¿Te molesta? ¿Te avergüenzas de él? Sabes que le gusta mucho salir contigo y con tus amigos…
Estoy más con tu hermano porque él me necesita más, deberías ayudarme y no darme más trabajo. Bastante tenemos con la discapacidad.
No le pasa nada a tu hermano, no hagas caso de los comentarios. Solo que es más lento que los demás. Pero tú tranquilo, no escuches lo que dicen.
Tu hermano está malito, por eso vamos tanto al médico. Si te portas bien, seguro que mejora.
No tienes que avergonzarte si tu hermano grita, hace ruidos raros, gruñe, o hace “cosas raras” en la calle. Tienes que afrontarlo, es tu hermano y es así.
A tu hermano no puedo exigirle que tenga su cuarto ordenado, sabes que todo le cuesta mucho… Pero tú tienes que ser responsable, eres capaz de muchas cosas así que no seas perezoso.
No preguntes tanto qué le sucede a tu hermano, él es como es, y tienes que aceptarlo.
Déjale tus juguetes (libros, cuentos, películas, ropa…) a tu hermano cuando te los pida, tienes que ser generoso con él.
Déjale elegir a él la película que ver, sabes cómo se enfada si pones una que no le gusta.
Ya se que te gusta el fútbol pero ¿no prefieres atletismo? Así puedes ir con tu hermano, seguro que va más contento si estás tú también cerca.
Tu hermano no tiene tanta suerte como tú: tú puedes salir, aprender solo, tener amigos, sacar buenas notas… Deberías estar contento de poder hacer todas esas cosas.

Es importante recordar que, si no queremos que la persona sea conocida y juzgada únicamente por su discapacidad; tampoco podemos dejar que nadie sea conocido y juzgado solo por ser «hermano de…» Y, para ello, habrá que apoyarle para que sea capaz de vivir su propia vida, sin que necesariamente todo lo que le ocurra esté ligado, orientado, mediado, y subordinado a la discapacidad de su hermano.

Fuente original: http://sinomeconoces.blogspot.com.es/2014/02/cosas-que-no-decir-los-hermanosas.html?m=1

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